DÍA DEL SEMINARIO
Hola familia: el jueves celebramos el día del padre, para los cristianos es la fiesta de San José, el padre de Jesús.
Por eso la catequesis de este domingo será sobre la vocación, la llamada que Dios hace a algunos para ser sacerdotes.
¿Os habéis planteado alguna vez lo importante que son los sacerdotes? Sin ellos no habría Eucaristía, ni Sacramentos.
Os ofrezco esta catequesis para que la hagáis en familia y cuando volvamos a vernos la compartamos con el grupo. Contestad a las preguntas en una hoja o cuaderno.
En la biblia podéis encontrar la vocación de Samuel en el Antiguo Testamento, el Primer Libro de Samuel 3,1-10:
Contesta:
—
¿Quiénes son los protagonistas del cómic?
—
¿Cuántas veces llama Dios a Samuel?
—
¿Quién enseña a Samuel a responder a Dios?
—
¿Qué palabras aprende Samuel para responder a Dios?
Localiza en la
siguiente sopa de letras las palabras con las que Samuel responde a Dios
A
|
Q
|
R
|
0
|
Ñ
|
E
|
S
|
U
|
S
|
B
|
E
|
R
|
I
|
S
|
I
|
R
|
V
|
H
|
Q
|
M
|
U
|
C
|
Ñ
|
C
|
O
|
P
|
A
|
Ñ
|
L
|
U
|
O
|
V
|
E
|
Y
|
T
|
B
|
N
|
C
|
V
|
I
|
U
|
T
|
H
|
Z
|
L
|
H
|
X
|
U
|
Q
|
S
|
I
|
L
|
B
|
A
|
E
|
G
|
A
|
O
|
V
|
R
|
E
|
I
|
S
|
U
|
Diálogo sobre nuestra vida a la luz de lo aprendido
— ¿Dónde y cómo
podemos escuchar a Dios?
— ¿Has sentido
alguna vez la presencia y la voz de Dios?
— ¿Te has
fijado en la lámpara que arde junto al sagrario? ¿Qué nos está indicando?
— ¿Qué medios y
qué personas te ayudan a acercarte más a Dios?
— ¿Has pensado
alguna vez qué quiere Dios para ti?
Compromiso:
- Rezar por los sacerdotes, en especial por nuestro párroco y los sacerdotes enfermos.
ORACIÓN DEL DÍA SEL SEMINARIO
Señor Jesús, con amor ponemos en tus manos
nuestros seminarios,
los formadores y profesores, y muy especialmente a todos los seminaristas del mundo,
que se están preparando para
ser «pastores misioneros».
Haz que sean pastores que vayan donde Tú les
envíes,
que la Iglesia y el mundo sean los espacios abiertos de su misión.
Que te sirvan con obediencia y pobreza, desoigan las voces de los poderes del mundo, y, llenos
de caridad, te sirvan en los pobres y necesitados.
Que su vida célibe no sea mediocre o inmadura,
sino que todo lo entreguen a Ti y todo lo arriesguen, con esperanza y alegría.
Señor, que siempre cuenten contigo, como Tú
cuentas con cada uno de ellos,
con cada sacerdote.
Gracias Señor por los seminaristas y los sacerdotes.
Guárdalos en tu amor y en tu fidelidad.
Amén.